Especial BATMAN
Mirando en internet se me ocurrió preguntarme por qué Batman no tenía superpoderes, y me encontré en el blogspot de Comicrítico que, efectivamente no tiene superpoderes como Superman y otros superhéroes, pero que el personaje creado por Bob Kane y Bill Finger, es un humano, Bruce Wayne, un ser entrenado buscando los límites de la especie. Leí que posee fuerza inaúdita pues lleva entrenándose desde los 11 años, puede doblar barras de acero de las prisiones, romper de un puñetazo paredes de ladrillo, quitarse esposas o romper un árbol a patadas. Y lo gracioso es que todo esto sin su traje o armadura.
En dicho blog aparece explicado detalladamente todas sus “superhabilidades”. Pero, como no quiero que esto sea una repetición de dicho blog contaré que Batman en el aspecto psicológico desde mi punto de vista, tiene una baza muy importante a su favor, que da miedo, y si nos fijamos en el comic dibujado por Frank Quitely, Bruce es un “hombrazo”, un gigantón o un armario empotrado dicho llanamente. Después, hay otro detalle que me atrae mucho de estos comics y es que la tarea de dibujar las peleas es el reto principal que yo creo que guarda la tarea de dibujarlo en comic. A mí me gusta mucho el dibujo y cuando hice el proyecto de fin de curso de Gráfica Publicitaria intenté hacer un libro con ilustraciones que se definieran todas ellas por el punto en común de representar acción.Y por lo que leí de Batman hasta ahora. Quitely resuelve el problema tratándolo de la misma forma que ocurre en las historietas gráficas de Tarzán.... Ay! Quién me diera tener los comics que tuve de pequeño, de Tarzán y que, ahora, con el paso del tiempo ya no sé qué fue de ellos.
Pero sigamos profundizando en la psicología en el ámbito de los superhéroes, incluyendo tanto los de DC Comics como los de Marvel; decir que hace como el Capitán Trueno o El Jabato (que vienen a ser lo mismo...) ya que tiene un “socio “, Robin, que le ayuda en todo. Me recuerda mucho a las andanzas de Roberto Alcazar y Pedrín que veía de pequeño, agentes de la Interpol. Lo que no estoy muy de acuerdo es que me da la sensación de que con su entorno, es decir, en donde se les ubica, la ciudad de Gotham, se ha echado a perder el enorme potencial que, en ese aspecto tienen, por ejemplo las historias de Spiderman. Pues lo hace todo en Nueva York. Y si yo leo a Batman lo veo que es el amo y señor de un “minifundio desconocido”. Por ese “acento “ a cerrarse en sí mismo su historia no me atrajo tanto hasta ahora, como por ejemplo, Spiderman. El batmovil rompe una pica en Flandes a favor de la alegría de contar las vicisitudes de un hombre emparentado con los murciélagos. Los malos a los que se enfrenta son básicamente uno: el Joker, ¡no hay forma de darle “cuerpo “ a sus andanzas! De dar luz a la cueva donde habitan los murciélagos...
De Robin, no me viene gran información ahora a la mente … De Batman decir que me gustó sobremanera una historia que estoy leyendo ahora, Scottish connection y que me imagino el mérito que tiene el dibujar los fondos de pura arquitectura, auténtico dibujo lineal o técnico, que aparece en las viñetas. En donde muy acertadamente se mezcla con los Templarios. En este homenaje viajero a Escocia decir que, en la película de Mel Gibson, que narra la vida real de un guerrero escocés que vivió en la Edad Media, y que si no recuerdo mal, la película se titula Braveheart, pues yo tengo una predilección pasional por quedarme con comportamientos o conductas psicológicas de los personajes que admiro, y de Braveheart, se me quedó gravado que hay que esperar, saber esperar, digamos con calma y bien lentamente, el momento de pasar a la ofensiva y no dejarse llevar por el miedo de ver venir a tu enemigo que se te echa encima y tú no te mueves; Mel Gibson cuando los lanceros con sus escudos están arrodillados esperando su orden les grita “¡Esperad!” y cuando él lo juzga conveniente les dice ahora. En la vida como en el poker, hay muchas veces que hay que valerse de faroles y darse a respetar, creciéndose uno en lo más hondo de la adversidad pues vale más maña que fuerza. Y volviendo con Batman , éste no sería quien es si no tuviera una mente prodigiosa como la que se le coloca en las historietas y en las películas. El término “colocar” lo desvirtúa un poco, prefiero decir que es una persona brillante físicamente (como el caso real de Bruce Lee) y brillante intelectualmente.
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