Película “Garra negra”
El sentimiento de venganza que impera
en el corazón del joven que, sobrevive, a la maldad de la bruja que,
manda descuartizar con dos caballos a un amigo suyo, es algo ilícito.
Sí … es lógico pero, eso no quita que, el cerebro de la gennte
sabia, que ha habido en la historia de la humanidad, pisando el
planeta Tierra, ordene como premisa, que no hay que albergar odio en
el corazón, incluso ni con el enemigo peor de los peores. La serie
“Aguila roja” me encanta porque el protagonista perdona, en un
capítulo, a un herbolario, que daba veneno a gente desquiciada, que
quería morir, como le confiesa el dicho boticario a Águila roja.
Éste la salva y el otro la mataba pero, lo que prevalece en, este
mundo ( que según mi opinión, se rige por las leyes del Tao Te
King) es la nobleza de espíritu.
Como dice la voz en off, en el filme
“Garra negra”, la peste alcanzó finalmente, también a la gente
de la aldea, recónditamente aislada (el único motivo por el que se
libraban de dicha enfermedad) que, creía que, los que sufrían la
peste, era por castigo divino... ingénuos, la bruja que masacró
mentalmente al joven protagonista había, construido un castillo de
naipes, a base de la ignorancia que prevalecía entre la mayoría de
la población, en tiempos de la Edad Media.
Rememorando el metraje de este film el
que debería ser protagonista, es el superviviente que declara que,
nunca volvió a ver al joven que libró del sufrimiento a su amada,
infectada de la peste, y que dice que … Para sí mismo le gusta
pensar que dicho joven halló la paz en su corazón. Después,
comenta que, oyó comentarios de todo tipo pero, al igual que Máximo,
el general protagonista de Gladiator, poco importa quedar mal o
aparentar lo que sea, ante la gente que te rodea, cuando estás
dolido con una herida profunda, en el alma. La gente que vale, lidera
su curso vital por encima de todos los obstáculos que les puedan
surgir (como si son miles) y, recuerden: no hay persona más
invencible que, la que se vence a sí mismo.
La Edad Media es una etapa que hay que
ver como el crisol de las esencias más profundas de los gérmenes de
desastres que, hubo en el resto de periodos, en apariencia, llenos de
luz y flores, de la historia de la Humanidad. Cuando un héroe es
bueno con la espada, nunca alcanzará la dignidad de ser,
merecidamente, aclamado y ovacionado, si no tiene la intelectualidad
en calma- algo que poseen los japoneses, cuyos maestros Zen han sabido dejar
de legado a toda la humanidad, como el más maravilloso de los
regalos. Por eso, es muy interesante, el contraste entre las
películas orientales y las occidentales. En las primeras, los
guerreros, igual que manejan la espada o el sable, o cualquier arma,
hacen meditación, o por ejemplo, yoga. En cambio, en occidente,
igual ahogan sus conflictos internos ( los más peligrosos) con
drogas, sexo o alcohol... Por eso, oí un día que, un maestro de
wushu ( kung fu) que vino a España, para enseñar, al poco de llegar
se pervirtió con las máquinas tragaperras, el vicio y el alcohol.
Es difícil el pensar si te sientes en condiciones de escribir una
novela. Stephen King, un maestro que ha sabido crear un imperio en
algo que atañe a la oscuridad podría sorprender a un montón de
gente que amputa el mal porque, no hay nada peor que el cinismo. Y
esto me ha venido a la mente tras ver “Garra negra” (Black
death). Una película, ésta, que no ha saltado a la fama porque si
uno piensa con lógica, todo lo bueno en este mundo
incomprensiblemente feroz, es olvidado. Los estudiosos de la Edad
Media tendrían mucho que enseñar a los economistas del siglo
XXI. Porque la gente no logra entender que la mente realiza grandes
proezas si la hacemos trabajar sin razonar. No. Todo en este mundo,
porque lo mandan los poderosos ha de estar supeditado a la razón y,
a seguir un orden. Dicen que Platón influyó mucho en la humanidad,
pero yo creo, que somos todos unos tristes sucesores de Descartes.
Cuando ves algo que te llega al alma, te olvidas de juzgar si es
bueno o malo, según la tonta idea de lo políticamente correcto. Y
eso es la magia del cine.
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